Vibraciones de Aire
Un relato de mi transformadora experiencia en el encuentro de gong con Don Conreaux y Yaelle, participando en "Mysterious Tremendum" con el grupo Aire.

Introducción
El pasado fin de semana viví una experiencia que resonará en mí durante mucho tiempo. Durante tres días, me sumergí en un encuentro de gong dirigido por el legendario Don Conreaux y su talentosa hija Yaelle. Lo que comenzó como una simple curiosidad se convirtió en un viaje de conexión profunda, tanto con la música como con personas que, hasta entonces, eran desconocidas. Nunca imaginé que terminaría en un teatro lleno, compartiendo escenario en el espectáculo "Mysterious Tremendum" con compañeros unidos por el destino y el elemento aire.
El Encuentro de Gong: Tres Días de Transformación
La Importancia de Honrar a Nuestros Maestros y el Poder de la Intención
Desde el primer día, Don y Yaelle enfatizaron la importancia de los altares y el respeto a nuestros maestros. Nos recordaron que no se trata solo de repetir lo que escuchamos, sino de entender profundamente lo que decimos y transmitimos. Este enfoque nos llevó a reflexionar sobre la responsabilidad que tenemos al compartir conocimientos y energías con otros.
Día 1: Afinando Nuestros Sentidos
El sábado se centró en la conexión con las frecuencias y los sonidos. Realizamos numerosos ejercicios para agudizar nuestro oído y prestar atención a las sutilezas del sonido. Aprendimos que el arte de sanar a través de la música requiere una atención cuidadosa a cada vibración. Incluso el más mínimo sonido puede influir en la experiencia de quienes buscan sanación.
Día 2: El Arte de Sanar con Sonido
El domingo profundizamos en cómo crear un espacio seguro y armonioso para la sanación. Nos enseñaron la importancia de preparar el ambiente adecuadamente: disponer los instrumentos de manera que podamos movernos con facilidad y garantizar que ningún sonido perturbador interrumpa la experiencia del paciente. Comprendimos que cada detalle cuenta y que la sanación con sonido es un arte que requiere dedicación y respeto.
Por la tarde, comenzamos a planificar nuestra participación en "Mysterious Tremendum", el gran espectáculo que tendríamos el lunes en un teatro lleno. La emoción y los nervios empezaron a aflorar, pero también la anticipación de compartir lo aprendido.
Día 3: Unidos por el Elemento Aire en "Mysterious Tremendum"
Desde el primer día, nos habían dividido según nuestro signo zodiacal y, posteriormente, por elementos: aire, fuego, tierra y agua. Formé parte del grupo Aire. Juntos, decidimos qué haríamos para el evento del lunes. Pasamos parte del domingo por la tarde y todo el lunes hasta las 4 p.m. practicando sin descanso. A las 5:30 p.m., regresamos para hacer la prueba de sonido y luces, afinando cada detalle para ofrecer lo mejor esa noche.
Uno de los momentos más impactantes del encuentro para mí fue cuando me di cuenta de que la gente estaba llegando al teatro. Nos habían dicho que no quedaban entradas disponibles, pero no podía imaginar realmente lo que eso significaba hasta que comencé a ver a las personas entrar. Estábamos aún ensayando, ya que el grupo Aire sería el último en presentarse, después de Tierra, Agua y Fuego.
La Atmósfera del Teatro Durante "Mysterious Tremendum"
La atmósfera del teatro durante "Mysterious Tremendum" fue algo que nunca antes había experimentado. Era como si una energía extraña y fascinante impregnara el aire. Al subir al escenario, me di cuenta de que no podía ver completamente las caras del público; solo distinguía siluetas y figuras en la penumbra. Esto añadía un toque de misterio al ambiente.
Se podía "escuchar el silencio" del público; en ese silencio, nuestros sonidos se mezclaban, creando una sinfonía única. Podía ver algunas cámaras y luces de celulares encendidas, personas intentando capturar cada momento para no perderse nada. A veces, se escuchaba a alguien toser o aclarar la garganta, pequeños sonidos que recordaban que, aunque no podía verlos claramente, había un teatro lleno de gente allí, presente con nosotros.
Saber que estaban allí, sin poder distinguir cuántos exactamente, añadía una sensación de inmensidad al momento. Fue emocionante darme cuenta de que yo era parte de todo eso, contribuyendo con mi energía y sonido a una experiencia colectiva.
Lo que Más Me Sorprendió del Grupo Aire
Siempre me he considerado una persona muy tímida. Como acuariano nacido el 6 de febrero, el elemento aire me define, pero relacionarme con otros a veces me cuesta. Sin embargo, lo que más me sorprendió de la experiencia con el grupo Aire fue cómo todos estábamos en la misma sintonía desde el principio.
Las ideas fluían sin cesar: "Podemos hacer esto", "¿Y si modificamos aquello?", "Toquemos aquí". En poco tiempo, comenzamos a improvisar durante las prácticas, y de esa improvisación surgieron cosas increíbles que nos motivaron aún más. La química entre nosotros era palpable, y las cosas fluían de manera natural.
Formé parte de un grupo diverso, con personas de Chile, del interior del país y de Montevideo. La improvisación era como el aire mismo: nos juntábamos, nos mezclábamos y creábamos algo nuevo. Fue asombroso ver cómo, a pesar de nuestras diferencias, podíamos conectarnos tan profundamente.
Me llevo conmigo muchas fotos de todos juntos, en diferentes momentos, saltando, riendo. Compartimos muchos chistes internos y construimos recuerdos que aún llevo en mi corazón. Cada vez que pienso y recuerdo lo que fue, siento una conexión con algo impresionante. Esa experiencia y ese sentimiento siguen vivos en mí, recordándome la belleza de conectar con otros desde el corazón.
Superando Miedos y Conectando con la Esencia
Una de las lecciones más valiosas que me llevé fue la de dejar el ego a un lado. Antes de subir al escenario, sentía una mezcla de nervios y duda. Pensaba: "¿Es esto realmente para mí?". Sin embargo, al ver el teatro lleno y sentir la energía de la audiencia y de mis compañeros, comprendí que esta era una oportunidad única. Decidí entregarme por completo a la experiencia.
Al comenzar a tocar junto al grupo Aire, sentí cómo nuestras energías se unían. La conexión era intensa y genuina. El teatro se convirtió en un espacio íntimo donde las vibraciones del gong resonaban en cada alma presente. Al finalizar, una ola de emoción y gratitud me invadió. Había superado mis miedos y descubierto una nueva faceta de mí mismo.

Mensaje para Quienes Dudan
Si alguna vez has sentido que este tipo de experiencias "no son para ti", me gustaría compartir algo contigo. Esa sensación es solo una idea, una barrera que a veces nos ponemos a nosotros mismos. Si te están dando el espacio y abriendo las puertas, es porque, de alguna manera, hay algo en lo que vas a conectar. Incluso si es solo una pequeña parte, ese mínimo puede ser la catapulta hacia algo más grande.
Participar en eventos como este es un proceso, una forma casi mágica y perfecta en la que la naturaleza te prepara para lo siguiente, y luego para lo que viene después. Sentir que no estás listo puede darte la impresión de que necesitas tener todas las herramientas antes de comenzar, pero eso es solo una percepción. Si estás ahí, si te invitaron y te están haciendo partícipe, es porque hay algo en ti que se está despertando. Podrás tomar de la experiencia lo que necesites, ya sea un poco o todo. Siempre dependerá de ti.
Don Conreaux y Yaelle: Maestros que Inspiran
Don Conreaux, con su vasta experiencia, nos guió con sabiduría y humildad. Su hija Yaelle aportó una energía fresca y dinámica que complementó perfectamente las enseñanzas de su padre. Ambos hicieron hincapié en la importancia de decir las cosas correctamente, de entender profundamente lo que transmitimos y de respetar siempre el camino de aprendizaje.
Aprendimos que el sonido es una herramienta poderosa para la sanación, pero requiere responsabilidad y conciencia. Cualquier movimiento o sonido fuera de lugar puede perturbar la experiencia de alguien que busca sanación. Este nivel de detalle y cuidado en la enseñanza fue invaluable.
La Magia del Elemento Aire
El aire, como elemento, simboliza la comunicación, el intelecto y la libertad. Al ser agrupados bajo este elemento, descubrimos que compartíamos ciertas cualidades y que, juntos, podíamos crear una presentación que capturara la esencia del aire en "Mysterious Tremendum". Nuestra actuación se centró en la ligereza, el movimiento y la conexión invisible que este elemento representa. Fue increíble ver cómo, sin conocernos previamente, pudimos sincronizarnos y expresar colectivamente esta energía.
Agradecimientos Especiales
No puedo cerrar este relato sin expresar mi más profundo agradecimiento a las personas que han sido pilares en este viaje:
- Fer Tarrech (Instagram | Sitio web): Por mostrarme el camino hacia el mundo del gong y la sanación a través del sonido. Su guía inicial encendió una pasión en mí que continúa creciendo día a día.
- Guillermo Cabrera (Instagram): Mi primer gran maestro, quien me enseñó los fundamentos y sigue compartiendo su sabiduría conmigo. Sus enseñanzas han sido la piedra angular de mi desarrollo en este arte.
- Shanti Gong (Instagram | Sitio web): Desde el primer día, me recibió con los brazos abiertos. Aunque al principio no recordaba bien su nombre, él siempre recordaba el mío, haciéndome sentir bienvenido y parte de esta comunidad desde el inicio.
- Lili: Mi compañera de formación en constelaciones familiares y cómplice durante este fin de semana. Gracias por tu apoyo cuando dudaba en participar, por las charlas durante los almuerzos y por esas empanadas inolvidables. Tu compañía hizo de esta experiencia algo aún más especial.
- Mis compañeros del grupo Aire: Gracias por su creatividad, energía y camaradería. Juntos demostramos que, cuando las almas se conectan, pueden surgir cosas maravillosas. Nuestra improvisación y química hicieron que cada ensayo y nuestra presentación en “Mysterious Tremendum” fueran inolvidables.
Siguiendo las enseñanzas de Don sobre la importancia de honrar a nuestros maestros, quiero dedicar un altar simbólico en su nombre. Su influencia ha sido invaluable, y este logro no habría sido posible sin ellos.
Reflexiones Finales
Esta experiencia fue más que un taller; fue un viaje de autodescubrimiento. A pesar de mis dudas iniciales y de sentir que "no era para mí", aprendí que a veces debemos salir de nuestra zona de confort para crecer. Me enseñaron que el sonido puede sanar, que es esencial entender y respetar lo que transmitimos, y que la verdadera conexión ocurre cuando dejamos el ego a un lado y nos entregamos por completo.
Conclusión
El encuentro de gong con Don Conreaux y Yaelle, culminando en el espectáculo "Mysterious Tremendum", fue una experiencia transformadora que recomiendo a cualquiera interesado en el crecimiento personal y la sanación a través del sonido. Me voy con aprendizajes profundos, nuevas amistades y un corazón lleno de gratitud. Espero que más personas se animen a vivir este tipo de experiencias y descubran el poder de las vibraciones para transformar vidas.


Sobre el autor
Oscar Lago es ingeniero informático y fundador de Maia, una plataforma dedicada a conectar a las personas con eventos y terapias que fomentan el bienestar y el crecimiento personal. Apasionado por las constelaciones familiares y la sanación a través del sonido, comparte sus experiencias y aprendizajes para inspirar a otros en su camino de desarrollo personal.
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